martes, 26 de noviembre de 2013

Villa romana de Los Términos, en Monroy

Iré poniendo algunos artículos de páginas webs que traten sobre nuestro pueblo empezaré con este de Samuél Rodríguez Calero, y de su pagina que se llama: EXTREMADURA: CAMINOS DE CULTURA.
El titulo de la entra da es:
Villa romana de Los Términos, en Monroy



Si bien las tierras que componen actualmente Extremadura fueron primeramente escenarios de feroces combates en los que se decidía sobre el futuro de la expansión de Roma por Iberia, tiempo más tarde, cuando la Península había terminado anexionándose al futuro Imperio, fue escenario de una de las romanizaciones más amplias y profundas que se dio en el sur de Europa. Roma conquistaba ahora difundiendo su cultura entre los pueblos sometidos, creando nuevas ciudades, y exportando sus leyes, lengua, religión e ideas sobre todos los aspectos de la vida diaria.

Ciudades como Emérita Augusta, Norba Caesarina, Metellinum o Caurium, entre otras, suponían en la que entonces se denominó Lusitania, puntos claves donde ver y desde donde expandir la cultura romana. Entre ellas, nuevas vías abrían caminos a través del bosque mediterráneo, cuales arterias que transportan el pensamiento clásico dando vida a una nueva etapa de la historia. Y entre urbe y urbe, apareciendo como centros donde combinar la explotación agrícola con la ganadera, cientos de villas se levantaban romanizando también los campos y el medio rural. Roma llegaba así a todos los rincones de su vasto territorio.


Cercana a la antigua colonia de Norba Caesarina, y dentro de los actuales límites del municipo de Monroy, la villa romana de Los Términos (nombre que recibe por hallarse dentro de la finca con la misma denominación), reaparece ante nuestros ojos, tras su descubrimiento en los años setenta del pasado siglo, mostrándose como una de las villas romanas mejor conocidas de la Península Ibérica, gracias a su profundo estudio y excavación. Con una extensión aproximada de 5 hectáreas, el conjunto se divide a su vez en dos complejos, norte y sur respectivamente, separados por el cauce de un arroyo, fuente natural que le servía de abastecimiento.




Arriba: detalle del peristilo, centro del área residencial de la villa, donde aún pueden observarse varios fustes de columnas marmóreas. Abajo: uno de los huecos habilitados para situar las columnas del peristilo, con detalle de las baldosas de barro marcadas que lo cubrían.



El complejo sur consta básicamente de un gran patio central o zona de tránsito, para cuya construcción se procedió a un previo allanamiento del terreno. Alrededor del mismo se levantaron diversas estancias, que podemos subdividir a su vez en varios espacios diferenciados, siendo de ellos el más importante y a la par mejor conservado la zona residencial o vivienda del señor. El resto de estancias estarían orientadas al servicio de dicha vivienda, contando así, entre otros, con un espacio de talleres artesanales, y unas termas.

La zona residencial o vivienda del señor se construyó en el lado oriental del complejo sur, dando su acceso principal al gran patio central. Siguiendo con el esquema básico de las viviendas romanas, también ésta tomaba como centro del edificio un patio porticado o peristilum, del que se conservan diversas columnas  marmóreas, así como baldosas de barro y lajas de pizarra que servían para su  pavimentación. El resto de estancias y habitaciones se distribuían alrededor de este peristilo, contando entre ellas con dormitorios, cocina, estancias para el servicio, y un destacado tablinum o salón de reuniones, rematado en forma absidiana, en el que se halló el más importante de los mosaicos descubiertos en el yacimiento.
 



Arriba: reconstrucción en maqueta de la zona residencial de la villa, que podemos ver en la sala 4 del Museo Provincial del Cáceres.
Otro espacio destacado del complejo sur son los talleres artesanales, levantados en el flanco septentrional del mismo, y cercanos a las termas. El edificio constaría de planta rectangular, y dentro del mismo un pasillo central, al que se accedía desde el gran patio, daría paso a los cuatro talleres, dos a cada lado del mismo. Gracias a los objetos hallados en el interior se ha podido identificar tres de ellos con una carpintería, una fragua y un alfar. Su producción estaría destinada al uso diario de la villa, así como a un posible comercio con mercados de la zona.



Arriba: vista general de los talleres artesanales ubicados en el complejo sur.
Abajo: varios de los objetos descubiertos en los talleres de la villa se exponen en la sala 4 de la sección de arqueología del Museo Provincial de Cáceres. Destaca el mango de pátera rematado con cabeza de carnero, así como instrumental quirúrgico o varias campanillas de bronce.



El complejo norte, levantado sobre una colina, está considerado como la zona de primera ocupación, orientada a la plena actividad económica de la villa. Peor conservado que el complejo sur, entre sus construcciones encontramos graneros, cuadras y corrales, talleres, así como sencillas viviendas destinadas al personal, de reducidas dimensiones y modestos materiales constructivos.
 
 


Arriba: vista general de algunas de las viviendas del complejo norte, destinadas al personal de la villa.
 
Abajo: hogar con el que contaba una de las viviendas, dispuesto en el suelo, sobre baldosas de barro y delimitado por lajas de pizarra.
 



En la cima de la colina sobre la que se asienta el complejo norte, y zona más septentrional del mismo, se conserva un hórreo o granero, aislado del resto del yacimiento. Destinado a la conservación del grano de la explotación, constaba con una planta rectangular realizada a base de lajas de pizarra sobre las que se depositaba el mismo. Las pizarras estaban colocadas a base de puente entre varios muros paralelos y de igual longitud, que las elevaban del suelo, creando así cámaras de aire que evitaban la humedad y el deterioro de la cosecha. El aislamiento del hórreo favorecía esta ventilación, a la par que lo separaba de otros edificios donde se manejaba el fuego, intentando así, en caso de incendio en el complejo, salvaguardar la producción para la que tanto se había trabajado y sobre la que se movía la vida diaria de la villa.
 
Abajo: vista general del hórreo de la villa, en la que se aprecian los muros paralelos, así como los huecos o cámaras de ventilación entre los mismos.
 


Cómo llegar:

Para acercarnos a Monroy desde Cáceres, la ruta más rápida consistiría en tomar la carretera EX-390, en dirección a Torrejón el Rubio. Una vez pasado el cauce del río Almonte, y siguiendo siempre recto, encontraremos más adelante, y a la derecha, el desvío al municipio. Una vez en el mismo, y antes de llegar al pueblo, veremos, de nuevo a mano derecha, un camino delimitado por una verja, por el que se accede al yacimiento. Tras abrir y cerrar el vallado, pensando siempre en el ganado que por allí nos podemos encontrar, seguiremos el sendero, mal asfaltado pero bien indicado, que nos lleva a nuestro destino. Al final del mismo veremos la villa romana, cerrados ambos complejos  por sendos vallados que los protegen de las incursiones del ganado, pero que nos permite acceder a través de varias puertas habilitadas para ello. Diversos paneles informativos ubicados por todo el recinto nos explicarán lo que estamos viendo, haciéndonos más presente un pasado que es nuestro.
 
ENLACE DE LA PÁGINA DONDE SE SACÓ ESTE ARTÍCULO: http://caminosdecultura.blogspot.com.es/search/label/Monroy
 

martes, 19 de noviembre de 2013

El duende extremeño y su mano fría en tu espalda

16.11.13 - 00:15 -SERGIO LORENZO Escribió Publio Hurtado hace más de un siglo, en su libro 'Supersticiones extremeñas' (1902), que en estas tierras había tantos duendes, «que eran contados los colegios, ermitas y monasterios en que no se hiciese memoria de alguno de estos mequetrefes». Es tiempo de otoño y tiempo de duendes, ya sea entre los puestos del gran Mercado Medieval de Cáceres, o en el Otoño Mágico del Valle del Ambroz, en el que hoy tiene lugar su tradicional Rally Fotográfico con 1.900 euros en premios, y en Hervás se celebra desde las doce de la mañana una degustación de cocina tradicional. En la misma localidad, a las siete y media de la tarde comenzará un divertido desfile con Don Otoño. Para mañana domingo, a las siete de la tarde, en Casas del Monte habrá monólogos en los que participará, entre otros, Ismael Beiro el ganador del Televisivo Gran Hermano. Seguramente también habrá duendes en las actividades de la Otoñada del Valle del Jerte. En Piornal se celebra este sábado la II Toñá Piornalega, con degustación de caldo, licores y dulces. Es una jornada para recordar el folklore, tradiciones y costumbres. Ramón J. Sender también hablaba de los duendes extremeños en su libro 'Las criaturas saturnianas' (1968) en donde se asegura que Las Hurdes está cerca de la entrada del infierno. En el magnífico libro 'Duendes. Guía de los seres mágicos de España' de Carlos Canales y Jesús Callejo, con ilustraciones de Ricardo Sánchez, se cuenta que en Extremadura los duendes se presentan a los humanos en forma de frailes o viejecillos, pero también como «mano fría que de noche recorre y cuenta uno a uno los huesos de la espina dorsal del durmiente, produciendo los consabidos escalofríos y sobresaltos», o también se aparece a los transeúntes en forma de ovillo de hilo negro, que va rodando delante de ellos por el camino, y desaparece cuando le va a echar mano. Se habla de la pantaruja de Alburquerque, del Lagar del Miedo en Madroñera, o del duende que se le apareció a Cipriana Manzano en Calzadilla. Hay duendes buenos que hacen el trabajo de uno por la noche. A Valentín Batalla seguro que no le importaría que alguno le ayudara en su nuevo proyecto, convertir el antiguo Mesón Sansón en el Bar Tienda La Ecléctica. Lo abrirá a primeros del mes de diciembre, «va a ser como cuando empecé con La Traviata, el bar estará abierto desde las cuatro de la tarde y creo que hasta las dos de la madrugada. Aquí se podrán tomar consumiciones y comprar antigüedades vintage (del siglo pasado)». También podrían ayudar los de las manos frías a los que están montando un nuevo bar en la Plaza Mayor, junto a la Minerva, un bar que se asegura que va a llamarse 'El Requeté'. A los duendes seguro que les gusta la música de Carmen Loren y Pedro Mario, de Meditasound, que el jueves por la noche actuaron en Los Baldíos (doctor Fléming 4), para reinaugurar el local de cocina agroecológica, que se ha podido recuperar de un incendio en sus fogones. A unos pasos, en el Bar Cañadul, esa misma noche se inauguraba una exposición del artista plástico y urbano 'Piro', que imparte clases de graffiti en Las Escuelas de Ocio del Ayuntamiento de Plasencia. Ganador de diversos premios, es vicepresidente de la Asociación de Artistas Urbanos Placentinos. La exposición se llama 'Temptation&lies' y consiste en 21 rostros de mujer hechos con acuarela y grafito sobre papel, están todas las obras a la venta, a un precio que ronda los 100 euros. En este lugar se comentaba el fallo del IV Certamen Boli Bic Art, organizado por la Asociación El Bezudo de Monroy. El primer premio fue para Alejandro Papakiritsis, el segundo para Charlotte Lecharlier, el tercero para Antonio Márquez y el cuarto para Felipe Pulido. Dentro del Festival Flamenco de Extremadura, si ayer viernes se inauguró en el Hotel Extremadura una brillante exposición de Hilario Bravo, hoy sábado, a las 20.00 horas, en el Aula de Cultura de Caja Extremadura, en la calle Clavellinas, actuará el guitarrista sevillano Antonio Carrión. Esta noche, a partir de las 21.30 actuará en La Machacona el recomendable dúo Antílopez, con el que las risas están aseguradas, la entrada cuesta 10 euros. No cuesta nada ver a la misma hora, en la Sala Barroco a Burgim, a Día X Menos 60 y Risco. A las diez de la noche, en la Sala Dos del Gran Teatro, y por 5 euros, presenta su nuevo disco Alias, seudónimo de Carlos Macías, de la banda Maggot Brain. Músicos de Cáceres triunfan fuera de estos lares, como Dionisia Gómez, que en Cáceres fue profesora de Geografía Física de la Universidad de Extremadura, para luego irse a vivir a Argentina en donde es conocida como Dioni d'Amaral, apreciada cantante de tangos. En Brasil sigue tocando, mientras termina su tesis de posgrado, el saxofonista Joaquín de La Montaña. Hasta el 17 de diciembre estará en Goiana, ciudad de dos millones de habitantes. Cuenta que en la entrada de su casa tiene un nido de colibrí, que se ríe viendo a los macacos robando la comida de la gente, y que allí la universidad es gratuita y la mayoría de los estudiantes tienen becas de unos 500 euros. Estamos de celebración. Cuatro años cumple esta sección de Cacerescaparate, y para celebrarlo se hace un sorteo para invitar a cenar a dos personas en por valor de 50 euros. Se escogerá al ganador entre los que indiquen en qué parte de la Ciudad Monumental está el corazón que figura en la fotografía que acompaña este reportaje. Se dijo en esta sección el 26 de noviembre de 2011, en el Cacerescaparate titulado 'El auténtico corazón monumental de Cáceres'. Hasta el 30 de noviembre se recogerán las respuestas en la Redacción de HOY o en el correo electrónico slorenzo@hoy.es. El sorteo se hará con toda limpieza, sin saber el nombre de los participantes. De no ser así, pedimos a los duendes extremeños que hagan que se publique el 1 de diciembre de 2013 el nombre del redactor que firma este artículo, dentro de un recuadro negro, en una página similar a la número 12 del ejemplar de hoy (la página de las esquelas). Enlace del diario Hoy: http://www.hoy.es/v/20131116/caceres/duende-extremeno-mano-fria-20131116.html