lunes, 14 de febrero de 2011

Las herramientas de la familia



Desde hace tiempo quería colgar este vídeo. Es de la serie de Televisión Española "La forja de un rebelde" de Mario Camus.
Un día se presentaron en casa unos señores muy nerviosos queriendo hablar con mi padre. Él, con ese temple tan característico suyo consiguió tranquilizarles, porque hablaban dos a la vez. "Señores, de uno en uno".
Al parecer necesitaban la zapatería... su zapatería. "¿ Y que hago yo sin mi zapatería?".
-Nosotros le damos el oro y el moro, decían los señores estos . Como si a Miguel le importase el dinero, precisamente fueron a dar con él, la persona menos interesada en esas cosas. Apreciaba otros valores más que todo eso, decía que el dinero era solo eso... dinero. Y se que el pueblo lo sabía, a tenor del cuaderno que tenía con las deudas de unos y de otros, y que sabía que jamas las cobraría, aún así seguía trabajándoles, prestándoles, dándoles etc.
Bien, pues estos señores al final, le pidieron que por favor se la alquilase, para grabar esta susodicha serie (lo que más le molestaba era que la tenían que llevar a su "querido" Talaván), que era la única que reunía los requisitos para poder grabar escenas de esa época. Al final cedió. Estos hombres le fueron a pagar, y le preguntaron que cuanto quería por el alquiler, él les dijo lo que ellos quisieran (eso era muy suyo, ¿que te debo Miguel? -" dame lo que quieras o lo que puedas"). Al final esos hombres, como muchos más, se fueron asombrados por la falta de egoísmo por parte de mi padre, y, en saliendo se fueron a fijar en el ventilador que teníamos en el bar (que perteneció con anterioridad al señor Pantaleón Sierra, "Tio Panta"), preguntando también por él para próximas películas o series. "Me parece que os vais a quedar sin zapatería", dijo mi padre con ese temple tan suyo, escuchando esto los dichos señores, salieron a toda mecha por la puerta, diciendo que la semana siguiente pasarían a desmontar y llevarse la zapatería, cosa que así hicieron.
Yo me fui con toda la herramienta, las hormas, la mesa, etc. a Talaván en calidad de asesor para el actor que hacía de zapatero.
Recuerdo que nos dieron en aquel tiempo 10.000 pesetas por el alquiler de la zapatería y 10.000 más por mi asesoría. Buen negocio hicimos aquel día. Creo que fue por el desinterés mostrado por parte de mi padre.
Aquí os dejo este vídeo en el que aparece la zapatería de mi padre, abuelo, bisabuelo... Con que orgullo lo digo.

jueves, 3 de febrero de 2011

Las Purificás iluminan Monroy


Fotografías de Juangu Canelo
Las Purificás iluminan Monroy
Cientos de personas reviven un año más la festividad más emblemática y arraigada en este municipio cacereño, un antiguo rito judío que perdura y se hace cada vez más importante.
03/02/2011 JESUS BAÑOS

Cientos de personas se dieron ayer cita en Monroy para revivir un año mas la tradicional festividad de las Candelas, que en este municipio se celebra por medio de las Purificás, de gran antigüedad y belleza.
Al filo del mediodía el repique de las campanas anunciaba el comienzo de las fiestas. El colorido de los trajes regionales llenaba los aledaños de la iglesia parroquial, donde dio comienzo la procesión, tras el acto de bendición de las candelas. Dicen los lugareños que si las llamas se mantienen encendidas, será un buen año para el ganado y las mieses.
Una vez iniciada la misa, y finalizada la homilía, llegó el momento más importante. Las puertas se abrieron y comenzó el desfile procesional de la Virgen hasta el altar, acompañada de las Purificás, jóvenes cantoras que entonan coplas centenarias alusivas a la imagen y llevan roscas de piñonate, ofrecidas por familias devotas, que depositan en el templo. Las Purificás fueron ayer Marina Serrano --voz, solista y pandereta-- y Elena Fernández, Alba Herráez y Virginia Canelo --acompañantes--.
Ya en el altar, el párroco, José Gil, cogió al niño Jesús y lo colocó en él, para posteriormente llevar a cabo la presentación de los niños nacidos, en esta ocasión quince, ante la Virgen, un rito que se remonta siglos atrás y que evoca la purificación de la Virgen en el templo y el ofrecimiento a su hijo.
Las jóvenes Purificás regresaron hacia las puertas, y al finalizar los cantos la emoción de los presentes y la suelta de palomas hicieron estallar en aplausos la iglesia, abarrotada.
Por la tarde se llevó a cabo el reparto de unas 1.350 unidades de las populares rosquitas de piñonate, donadas por el ayuntamiento y amas de casa, seguido de la verbena popular, que puso el broche final a este gran día que se vivió ayer en Monroy.
Una esperada mejora
Concluidos los actos religiosos, el párroco, José Gil, manifestaría a este diario su alegría, y la de todos los vecinos de Monroy, por haber podido tener ya restaurada en esta fiesta la imagen de la Virgen, así como del niño y todo el retablo. "Nosotros vimos que esta imagen requería alguna actuación, pues parecía estar repintada, y así se lo transmitimos a una especialista, que poco después nos confirmaba que el color de la primitiva imagen estaba bajo varias capas de pintura, ya que antiguamente la habían repintado en varias ocasiones".
La imagen se restauró "y ha sido una alegría para todos volver a tener y contemplar la imagen como era en la antigüedad", insistió el párroco. Como también, añadió, se ha arreglado un poco el retablo, "que descubrimos que habían entrado las termitas y lo habían deteriorado bastante por dentro, pero se le ha puesto fibra de vidrio, endureciéndolo y limpiándolo, y en estos momentos tiene el color de pan de oro que tenía antiguamente.
Articulo de Jesús Baños para El Periódico de Extremadura. Os pongo el enlace para poder verlo en su formato original.
Las Purificás iluminan Monroy ( El Periódico Extremadura - 03/02/2011 )

PURIFICAS 2011, Diario Hoy



Cumpliendo con una tradición de siglos, Monroy celebra hoy la fiesta de Las Purificás, que en esta localidad de la provincia de Cáceres recoge parte de los tesoros etnográficos extremeños, tanto en los trajes, como en el baile, o en las famosas coplas, que fueron recogidas por el grupo Acetre.
Una de las características de esta fiesta es que tres familias se encargan cada año, en hacer cada una gran rosca de piñonate que pesa entre ocho a nueve kilos. Cada una de estas familias pone en el enorme dulce un ramo de flores y entre ellas dinero. Las roscas han sido rifadas a las cinco de esta tarde por medio de la compra de papeletas que valen un euro. Los tres afortunados han obtenido un gran dulce y una cantidad de dinero que normalmente es de unos 400 euros por rosca. En las de ayer había varios billetes de 50 y en una había uno de 100 euros. Hay familias que están esperando para poder cumplir su promesa y hacer las roscas. El dinero obtenido con las papeletas se dona a la parroquia.
La fiesta de Las Purificás recuerda cuando la Virgen María acudió al templo a purificarse y a presentar a su hijo. Según las leyes judaicas de Moisés, las mujeres quedaban purificadas tras un parto, a los 40 días si había tenido un niño y 80 si una niña. Al cumplirse ese tiempo acudían al templo y entregaban como sacrificio un cordero si era de una familia rica, o dos palomas si era humilde.
Como cada 2 de febrero, a las doce de la mañana, en la iglesia de Monroy cuatro jóvenes adornadas con trajes regionales sacaron en procesión a la imagen de la Virgen. Al salir de la iglesia el grupo Recordanzas bailó ante la imagen la jota cuadrada, típica de esta zona, y se hizo la procesión alrededor de la iglesia con numerosas personas con velas encendidas, cuya llama se mantuvo al entrar en el templo, lo que es un buen augurio para los campos.
Tras comenzar la misa, en el ofertorio entraron cantando en la iglesia las cuatro purificás. Es el momento culmen de la fiesta. Durante diez minutos las jóvenes cantan ante un silencio casi absoluto entre la gente que llena la iglesia. Es un canto inusual, monótono pero lleno de emoción, en el que brilla la voz de la solista que es acompañada por las voces de las otras tres purificás, usando únicamente una pandereta con cascabeles para marcar el ritmo.
La solista fue Marina Serrano Benito, de 18 años, dotada con una voz elogiable, y le acompañaron Elena Fernández Arias, de 17 años; Virginia Canelo Pérez, de 17, y Alba Herráez Martín de 15. La escena es muy vistosa ya que las cuatro purificás van precedidas por otras tres jóvenes que llevan las enormes roscas de piñonate y siguen a la imagen de la Virgen que llevan otras cuatro chicas. En total son once jóvenes ataviadas con trajes regionales, todas con pañuelo blanco sobre la cabeza, salvo las que cargan la Virgen que llevan pañuelo negro.
Después de los diez minutos de canto la gente que abarrotaba la iglesia comenzó a aplaudir y hasta hubo silbidos de aprobación como si de una actuación musical fuera, lo que incomodó al sacerdote que llamó la atención sobre esta manera de alabar a las cantantes.
Siguió al ofertorio la presentación ante la Virgen de unos 15 niños nacidos en el último año. Tras terminar la misa, las purificás soltaron las dos palomas en la entrada de la iglesia, en la plaza. Se da la circunstancia de que las palomas son las mismas desde hace varios años. Una vez libres volvieron a su palomar hasta que el próximo año vuelvan a representar su pequeño papel en la fiesta más grande de Monroy.
Artículo de Sergio Lorenzo para el diario Hoy de Extremadura. Os dejo el enlace por si quereis ver la noticia en el mismo.
http://www.hoy.es/20110202/local/caceres/billetes-hasta-euros-roscas-201102021842.html